“Dios escuchó nuestras súplicas.”- Ileana Ocañas Torres.

“Dios escuchó nuestras súplicas.”- Ileana Ocañas Torres.

Mi nombre es Ileana Ocañas Torres y deseo compartir una experiencia muy especial que viví, la cual fortaleció profundamente mi fe en Dios y en la intercesión amorosa de nuestra Madre, la Virgen María.

Hace algún tiempo, recibí como obsequio un rosario traído desde Medjugorje, un lugar sagrado conocido por las apariciones marianas y por ser fuente de conversión y paz para muchos corazones. Desde que lo tuve en mis manos, sentí que no era un simple regalo, sino un instrumento espiritual cargado de bendiciones.

En una ocasión, mi hermana me compartió con gran preocupación que había descubierto dos bolitas en su pecho. Ante esa noticia, sentí temor, pero también una fuerte necesidad de acudir al Señor con todo mi ser. Comencé entonces a rezar con fervor el Santo Rosario, utilizando el rosario de Medjugorje, y acompañé mis oraciones con ayuno, ofreciéndolo por la salud de mi hermana y para gloria de Dios.

Dios escuchó nuestras súplicas. Con el paso de los días, y contra todo pronóstico, una de las bolitas desapareció por completo y la otra al ser examinada en laboratorio tras la biopsia resultó benigna.  Mi hermana sanó. No fue necesario ningún tratamiento médico mayor; simplemente, el problema se desvaneció. Estoy convencida de que fue un milagro concedido por la misericordia de Dios, por medio de la intercesión de la Virgen María.

Hoy comparto este testimonio con el corazón lleno de gratitud y esperanza. Y anhelo con el alma que un día la Virgen María me abra el camino para poder conocer Medjugorje, para ir hasta allá y dar gracias en persona, postrarme ante su presencia y seguir acrecentando mi fe.